Palabras del Presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios, Leonardo Palacios Márquez en el evento “El éxito en traje de mujer”
La celebración de fechas con un marcado sentido histórico como el “Día internacional de la mujer”, muchas veces responde a la simple observancia de una expresión protocolar o la justificación para la realización de una actividad que permita incrementar el balance de gestión de una institución.
El significado de esas celebraciones, que deberían estar marcado por la importancia de su existencia, se diluye sin reflejar la trascendencia que representan para la sociedad. Peor aún, no existe correspondencia con las causas que llevaron a su consagratoria.
La Cámara de Comercio, Industria y los Servicios, La Cámara de Caracas, ha querido que el «Día Internacional de la Mujer» se convierta y traduzca, en expresión continua de reconocimiento, asunción de responsabilidad y compromiso social en el sentido de llamar la atención, generar y desencadenar procesos en una sociedad convulsa, que viene enfrentando una profunda crisis, exhaustiva en todos los órdenes imaginables, que puede enfrentar un conglomerado. Crisis de un colectivo, que nos impulsa irremediablemente, a reencontrarnos con nuestros verdaderos orígenes; nos obliga a reconstruir nuestra identidad, afanosamente desdibujada por el régimen político actual, así como el urgente aprendizaje de lo que significa y representa el republicanismo como expresión máxima de civilidad, desarrollo y premisa fundamental para la convivencia pacífica de todos los venezolanos y de los extranjeros, que han decidido hacer vida junto a nosotros en esta Tierra de Gracia, todavía de grandes oportunidades.
Este acto es más que un simple gesto de empatía, es un reconocimiento sublime, a nuestro alcance, del papel que desempeña la mujer y el aporte que viene realizando desde hace varias décadas en pro de la institucionalidad del país, en las luchas cívicas que se vienen efectuando para reencontrarnos con el sistema de las libertades públicas, su institucionalidad, la vivencia propia del consenso constitucional y, en definitiva, retomar el sendero de la democracia, que sólo se logra sobre bases consensuales en las cuales la mujer, esencia de ciudadanía, proceso en que es mucho lo que pueden aportar para su configuración; su tesón, ideas y energías son esenciales para lograrlo.
La mayoría de las veces no se ve ese aporte, no se percibe ese sacrificio y no se pondera la importancia de sus ideas orientadoras en esas luchas.
Es un compromiso cívico, desencadenante de procesos importantes en nuestra sociedad, razón para llamar la atención de la necesidad del reconocimiento no solamente del rol de la mujer en el sostenimiento de la familia, en la que desde hace varias décadas se ha convertido en su centro motor, eje productivo y bases del núcleo familiar sino también para exigir a las autoridades y de las instituciones acerca de las conductas anómicas, que se vienen expresando en violencia género, y muy recientemente, en graves y angustiantes actos de feminicidio ,que viene aumentando en nuestro país en los últimos tiempos.
La comparación del Estado venezolano con una tipología aproximada a lo que se conoce como el «Estado fallido», para algunos, para otros Estado autoritario hegemónico, en los cuales son la violencia y el desconocimiento de los derechos fundamentales del ciudadano los medios para mantenerse en el ejercicio del poder, sin duda alguna, el gran esfuerzo para enervarlo y vencerlo, debe contemplar en las agendas necesarias para los diálogos, conversaciones y aproximaciones requeridas para lograr un entendimiento, que termine en un proceso de elección de renovación de las autoridades, la configuración de políticas públicas de inclusión de la mujer en todos los sectores de vida nacional; la reducción de las diferencias y la erradicación de la violencia de género, así como la búsqueda para que efectivamente, se asista a la mujer en el rol que desempeña frente a la paternidad irresponsable.
Hoy está conmemoración también es momento propicio para la reflexión y para relievar la importancia plausible del papel, que cada día ocupa la mujer en nuestra sociedad y en la institucionalidad democrática, agradeciendo al unísono, el esfuerzo para consolidar, desde el punto vista académico y gremial, las instituciones del ámbito no gubernamental.
Por eso el nombre de este evento “El éxito en traje de mujer”, no es un título vago con fines publicitarios o efectistas. Pretende reflejar, por lo menos, en esta Cámara de Caracas, que el éxito de la sociedad, en cualquier terreno, es el producto de la mujer.
Hoy contamos con cinco grandes, queridas y admiradas amigas, unas como ponentes y otra como moderadora.
Ellas son la representación y expresión, cada una en su área, de un conglomerado de mujeres que vienen destacando.
A lo largo de la historia de Venezuela, de la Historia como disciplina y ciencia social, faro indispensable que alumbra el pasado para proyectar el futuro, la mujer ha tenido un rol fundamental, sin equívoco alguno, podemos afirmar, que injustamente no se ha puesto de relieve la importancia de participación y rol en la conformación de nuestro país. Este tema no es posible abordarlo, con miramiento al futuro sin la presencia de Inés Quintero, ex presidenta de la Academia Nacional de la Historia con una prolija obra que ha llevado al venezolano a interesarse por conocer y estudiar su historia, con sentido crítico y prospectivo.
Expresar nuestro afecto, arraigo, pasión y preocupación por nuestra hermosa y sorprendente Caracas, ámbito natural de actuación institucional de nuestra centenaria y señera Cámara, que tengo el honor de presidir, y no referirnos a la trayectoria y esfuerzo que desde hace muchísimo tiempo, sin referirnos, sin duda a una de las mujeres que mayor preocupación, ocupación, dedicación y conocimiento tiene sobre nuestra ciudad, como es la urbanista Zulma Bolívar, la gran soñadora y proyectista de lo que debería y puede ser nuestro terruño.
Venezuela siempre estuvo en la vanguardia de la innovación tecnológica en materia de telecomunicaciones, se sigue dando una batalla por mantener en pie el sector, a pesar de las circunstancias económicas adversas que atentan contra la calidad y extensión de los servicios, lucha denodada que encuentra en la vanguardia a Patricia Valladares, presidenta de la Cámara de los Servicios de las Telecomunicaciones (CASETEL), un bastión importante en la defensa y representación de los intereses de sus afiliados sin olvidar la calidad y satisfacción del servicio, es decir, si preterir al usuario.
Finalmente, debemos poner de gran relieve el hecho que las instituciones gremiales, asociaciones, fundaciones sin fines de lucro y las organizaciones dedicada a aquellas actividades a las cuales el Estado no le presta atención, tiene deficiente actuación o simplemente acceden a la participación de los agentes económicos, los cuales con su agilidad, organización, eficacia y eficiencia, dependen para ello cada día más de su direcciones ejecutivas, motores esenciales de nuestra existencia institucional, en la gran mayoría de los casos, bajo la responsabilidad, de una mujer.
Quién mejor para representar a todas esas mujeres que se desempeñan en los gremios, que nuestra Directora Ejecutiva Adriana Borrego, quien además es la expresión del éxito presencial de la mujer en la academia, a nivel docente e investigativo.
De esta manera, queremos celebrar con varias actividades de índole diversa, que comenzaron el día de ayer con una extraordinaria videoconferencia en materia de innovación y empresarialidad, que continúa con esta emotiva y significativa actividad y que culminará en los próximos días con un tema vinculado al desempeño exitoso de la mujer en el mundo del arbitraje y de más medios alternativos de resolución de conflictos., bajo la coordinación de la Directora Ejecutiva de nuestro Centro de Arbitraje, Dianas Trías Bertorelli, a la sazón la moderadora de hoy.
Agradeciendo la participación de todas ellas en este acto, ratificamos nuestro compromiso institucional para reconocer diariamente su labor pero sobre todo para propugnar por la definición y ejecución de políticas públicas destinadas aumentar su participación, evitar la exclusión, reducir la violencia de género, previsión y erradicación de las conductas anómicas que lamentablemente se han centrado sobre su existencia, que atentan, incluso, contra su vida.
Caracas 10 de marzo de 2021.
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