El Nuevo Circo de Caracas

El Nuevo Circo de Caracas

CRÓNICAS DE LA CIUDAD

El Nuevo Circo de Caracas

El Nuevo Circo poco antes de su inauguración

     El 26 de enero de 1919 actuaron los toreros “Alé” y “Torquito” en el programa inaugural. El caraqueño “Meri” obtuvo la primera oreja y posteriormente resultó el primer torero herido de muerte. Por el coso agustino han pasado las más grandes figuras del toreo, campeones mundiales de boxeo, estrellas del “bel canto”, grandes atletas en disciplinas como baloncesto y tenis, espectáculos circenses, escrutinios electorales y líderes religiosos y de la política nacional e internacional. Este escenario capitalino también ha servido de mercado popular y de sala de cine

     La construcción del “Nuevo Circo” se llevó a cabo en virtud del contrato celebrado, el 16 de enero de 1916, entre el gobernador de Caracas, general Juan Crisóstomo Gómez, hermano del presidente de la República, Juan Vicente Gómez, y el también general Eduardo Guillermo Mancera. Dicho contrato fue aprobado por el Concejo Municipal, el 27 del referido enero.

     Conforme a la primera cláusula, el general Mancera quedaba autorizado para construir, en terrenos municipales situados al norte del antiguo Matadero capitalino, en la esquina de San Martín, un circo de mampostería, hierro y madera, para corridas de toros, espectáculos ecuestres y otras variedades. En las siguientes cláusulas se reglamentaban distintos aspectos del convenio y se le daba al contratista un plazo de 18 meses para llevar a cabo la obra.

     El citado general Mancera formó, con otros capitalistas aficionados a las corridas de toros, la Compañía Anónima Nuevo Circo de Caracas, los cuales encomendaron la construcción al arquitecto e ingeniero Luis Muñoz Tébar, quien murió antes de ver terminada la obra, víctima de la “peste española”, que cobró 15.000 muertos a la población de Caracas en el año 1918. El arquitecto Alejandro Chataing concluyó la edificación.

Plantado así el Nuevo Circo de Caracas en la portería de la extensa posesión de tierras, desde antaño llamada La Yerbera, propiedad de Antonio Guzmán Blanco, quien la cambió al Municipio por una casa cerca de la esquina de Carmelitas. Antes había sido de Francisco González Jordán, quien allí tenía un bello establo de cabras isleñas. 

     Posteriormente, esa zona se fue transformando gracias a constructores como Juan Bernardo Arismendi, Diego Nucete Sardi y otros adalides del progreso, quienes trazaron calles, y sembraron árboles y cloacas, y levantaron casas y fundaron la hoy populosa parroquia San Agustín.

 

Primera corrida

     Los diarios de la época señalan que “las gradas del Monumental Edificio del Nuevo Circo tienen la grandiosidad y resistencia de los Coliseos Romanos”.

     Por eso, mucho antes del estreno fueron colocados en los tendidos de “Sol” y “Sombra” cientos de sacos llenos de cemento para probar su resistencia antes de permitir la entrada del público.

     Antes de que se levantara el edificio se decidió llamarlo “Nuevo Circo de Caracas”, diferenciándolo del “Circo Metropolitano”, único inmueble taurino existente para aquella época, año de 1919.

El 26 de enero de 1919 se inauguró el Nuevo Circo de Caracas

     Su capacidad fue en principio de 8.500 espectadores, luego el aforo oficial del “Nuevo Circo” se elevó de 11.500 asientos, gracias a las reformas hechas en diferentes oportunidades.

     Arriba de la puerta de cuadrillas y de los toriles tenía el “Nuevo Circo” una especie de palco escénico donde se ubicaba la Presidencia. Allí mismo se colocaba una pantalla para proyecciones de cine mudo, y también desde allí presenciaba el Presidente de la República las corridas a las cuales asistía. 

     Ese palco sobre la puerta de cuadrillas fue derribado y ampliados los tendidos hasta unirlos, separados por una reja de hierro. El ruedo fue reducido como está en la actualidad y se añadieron localidades de barrera abajo de los palcos.

     En el plano original estaba previsto cubrir el redondel y, al efecto, fue encargado en Estados Unidos el techo de material de hierro; más, el despacho no se logró a consecuencias de las restricciones impuestas en aquel país durante la Primera Guerra Mundial.

     El 26 de enero de 1919 se efectuó la corrida inaugural, desfilando las cuadrillas dirigidas por los diestros españoles Serafín Vigiola “Torquito” y Alejandro Sáez “Alé”, se registró buena entrada sin llegar al lleno total. Las reses criollas salieron sin bravura, resultando el festejo gris, sin brillo.

     Es de hacer notar que en esa corrida un asiento de Palco de Sombra costaba 25 bolívares, un tendido de sol 5 bolívares. En los tendidos de ambas localidades había las llamadas “medias entradas” a mitad de precios para damas y niños.

     Al igual del Metropolitano, el Nuevo Circo de Caracas desde el principio fue utilizado también para otra clase de espectáculos. En efecto, como número complementario de los regocijos de la inauguración, se proyectó en la noche la película El Conde de Montecristo.

Primera oreja y primera tragedia

     Cronistas antiguos sostienen que el moreno diestro caraqueño Isaac Olivo “Meri”, recibió la primera oreja otorgada en el “Nuevo Circo”, el 26 de octubre de 1919, día que alternaba con Vicente Mendoza “El Niño” y Arequipeño. En la historia del “Nuevo Circo” cabe destacar el nombre olvidado de “Meri”, torero estilista nacido en Caracas a fines del siglo XIX, y de gran cartel ante los públicos de las plazas americanas.

     La mención obligatoria por haber sido “Meri” el primer toreo en alcanzar la gloria de recibir el apéndice inicial en el mencionado coso, y asimismo sufrir la fatalidad de haber sido el primero en salir del mismo ruedo herido de muerte, el 24 de agosto de 1920, alternando en corrida nocturna al lado de Próspero Herrera “Capita”.

    Uno de los novillos propinó fuerte “palotazo” a “Meri” en el pecho ̶ golpe de pitón sin penetrar ̶ produciéndole derrame interno, falleciendo el 5 de septiembre en su casa de habitación, situada entre las esquinas de San Juan y Angelitos, número 122.

Por el coso agustino han pasado las más grandes figuras del toreo
Programa inaugural

Obra de utilidad y de ornato público

     Así lo manifestó el gobernador Juan C. Gómez en la exposición anual del Concejo Municipal de Caracas en enero de 1918.

     Nadie llegó a imaginarse que la obra que con tanto orgullo se ponía al servicio aparte de lo taurino, llegaría a servir de sede de toda clase de actividades, entre ellas muchas que distan una enormidad de la tauromaquia.

     Entre los eventos presentados en el venerable coso de San Agustín se cuentan basquetbol, en sus tiempos primarios ̶ por falta de canchas ̶ acrobacias automovilísticas, rodeos, patinaje sobre hielo, boxeo, lucha libre, mítines políticos, concentraciones religiosas, circos de caballitos, coney island, escrutinios electorales, presentaciones artísticas y hasta sirvió de mercado libre.

Esas actividades han permitido que por el “Nuevo Circo” hayan desfilado afamadas personas nacionales e internacionales.

Citar todas las luminarias que han desfilado por allí resultaría interminable, por lo que nos limitaremos a mencionar algunas como todas las grandes figuras del toreo venezolano y extranjeras, desde “Torquito” y “Alé”, Arruza y “Manolete”, “Dominguín”, los Bienvenida, “El Cordobés” y César Girón.

Simón Chávez, Sixto Escobar, Ramón Arias, Pascual Pérez, Edder Jofre, Carlos “Morocho” Hernández, en boxeo.

Andrés Eloy Blanco, Rómulo Gallegos, Raúl Leoni, Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Alirio Ugate Pelayo, Rafael Caldera, Luis Herrera Campíns, en política.

Algunos eventos, por la espectacularidad de los mismos, permanecen imborrables en la memoria de los capitalinos. 

     La representación años atrás de la ópera “Aída” y la puesta en escena de “Carmen” con la participación de grandes estrellas del arte lírico y la actuación de Curro Girón como “Escamillo”, lidiando un toro de “El Rocío”.

     La presentación de aquellas famosas “Estrellas sobre hielo” capitaneadas por Sonja Hennie, fabulosa Campeona Mundial de patinaje. También de personajes de la lucha libre como El Enmascarado de Plata, El Tigrito del Ring, Bernardino La Marca, así como El Chiclayano, Dr. Nelson, El Ciclón Venezolano, El Dragón Chino, Jorge y Bassil Battah, entre muchos otros

     Los encuentros internacionales de boxeo entre los cuales se cuenta el de Oscar Calles versus Phil Terranova, el combate por el título mundial mosca entre Pascual Pérez y Ramón Arias. Y uno por el título mundial welter Jr. disputado por “Morocho” Hernández y Eddie Perkins. Kid Chocolate y Sandy Saddler también brindaron emotivos combates.

     Célebres grupos musicales, artistas de la talla de Cantinflas, de músicos como Johnny Pacheco, Bobby Valentín, Ray Barreto, Santitos Colón, Roberto Roena, Yomo Toro, Cheo Feliciano, Ismael Miranda, Héctor Lavoe, Louis Armstrong, James Brown, y orquestas y grupos musicales como las de Xavier Cugat y la Billo´s Caracas Boys, la Fania All Stars -o las Estrellas de Fania, el grupo de rock Sangre, Sudor y Lágrimas, Los Dementes, Dimensión Latina, Los Melódicos, Sentimiento Muerto, Desorden Público y Zapato 3, entre muchas otros artistas.

Este escenario capitalino también ha servido de sala de cine

     En su época, el Nuevo Circo ocupó el primer lugar entre los locales de espectáculos públicos de la ciudad, seguido del “Teatro Municipal” y el “Teatro Nacional”, respectivamente.

     Su abandono y decadencia actual han sido consecuencia de muchos factores, entre ellos, la apertura del Poliedro, en 1974, y la prohibición de corridas de toro en julio de 2017.

Varios dueños

     Luego de la muerte del general Mancera, ocurrida en la capital, el 1 de octubre de 1927, el hijo del Benemérito Juan Vicente Gómez, Gonzalo Gómez logró adquirir los derechos y acciones de la Compañía Anónima Nuevo Circo, propietaria del coso caraqueño. Después de sucesivas ventas, el circo pasó a manos del empresario Luis Branger, hasta que, en 2005, el Cabildo Metropolitano lo expropia y la Alcaldía Mayor asume la propiedad. Se elaboró entonces un proyecto de restauración que nunca fue concluido. En 2008, el Nuevo Circo pasó a manos de la Alcaldía del Municipio Bolivariano Libertador.

En 1984, el Nuevo Circo había sido declarado Monumento Histórico Nacional por la Junta Nacional Protectora y Conservadora del Patrimonio Histórico y Artístico de la Nación. No obstante, la familia Branger demandó ante los tribunales la ilegalidad de esa medida, dejando sin validez la declaratoria de Monumento Histórico.

Una nueva ordenanza aprobada por la Municipalidad en 1987 promovió nuevamente su conservación. No obstante, esta medida también fue anulada por la Corte Suprema de Justicia, en 1998. Previendo la posibilidad de su demolición, ese mismo año el Instituto del Patrimonio Cultural lo declara “Bien de Interés Cultural”.

Fuentes consultadas:

  • Montefusco, Miguel. 50 años del Nuevo Circo. Élite. Caracas, 1 de febrero de 1969
  • Parra Márquez, Héctor. Sitios, sucesos y personajes caraqueños. Caracas: Empresa El Cojo, 1967; Págs. 229-240
  • Revista Actualidades. Caracas, enero/marzo 1919

II Jornadas de actualización profesional

II Jornadas de actualización profesional

II Jornadas de actualización profesional

     El futuro del comercio electrónico, de las organizaciones resilientes y de las ciudades inteligentes, fueron parte de los temas analizados durante las II Jornadas de actualización profesional que realizamos con la Universidad Católica Andrés Bello, como parte de las actividades en el mes de noviembre por los 128 años de la fundación de nuestra institución: la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas, La Cámara de Caracas.

     Leonardo Palacios, presidente de la Cámara de Caracas, destacó el papel que desde sus espacios desempeñan instituciones como la Ucab y nuestra organización, en el reforzamiento de la educación, la formación cívica para el debate crítico, propositivo en pro de la reinstitucionalización del país.

     En las jornadas reconocidos especialistas brindaron una actualización en grandes temas organizacionales y también del nuevo tipo de relaciones contractuales y comerciales que han evolucionado gracias a la tecnología.

  • “Facturación digital y comercio electrónico – nuevas tecnologías en el derecho financiero y mercantil” – Alberto Benshimol y Albert Brewer
  • “Cultura de servicio” – Maria del Pilar Modroño
  • “Organizaciones resilientes” – Luis Maturén
  • “Regulación de la ciudad Inteligente” – Crismary Álvarez
  • “Empresa y buen gobierno corporativo” – Diego Castagnino y José Valentín González
  • “Contrato electrónico actualidad y tendencias” con los profesores Claudia Madrid y Luis Rodríguez.

     Los invitamos a ver las ponencias de los profesores invitados, con sus valiosos aportes, en nuestro canal de Youtube: Cámara de Caracas

Palabras pronunciadas por el Presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Comercio de Caracas, Leonardo Palacios, en la conferencia dictada por el Dr. Allan Brewer Carías sobre la Reforma de la Administración Pública entre 1958-1972.

Palabras pronunciadas por el Presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Comercio de Caracas, Leonardo Palacios, en la conferencia dictada por el Dr. Allan Brewer Carías sobre la Reforma de la Administración Pública entre 1958-1972.

     Es motivo de regocijo institucional asomándonos hoy en los balcones de nuestra institución, que celebra su mes aniversario, específicamente, su centésimo vigésimo octavo aniversario en la oportunidad de abordar un tema tan importante como necesario, como es el relativo a la reforma del Estado.

     En esta ojeada inspirada en la necesidad de la reinstitucionalización del país, cimentada en la angustia de volcar toda su representatividad , crítica y propositiva para expresar nuestra preocupación por el deterioro y corrosión vertiginosa de la institucionalidad, que constituye la columnata del Estado democrático de derecho, ofreciendo su apoyo para contribuir, en y desde los escenarios propicios y mediante las vías constitucionales a su reconstrucción.

     En esta contradicción de sentimientos, que enmarca nuestro mes aniversario, por un lado, la satisfacción de ver consolidada nuestra institución como pilar fundamental de la expresión del empresario organizado con reconocimiento de la calidad y valor de su ininterrumpida actuación, pero por el otro lado, la angustia creciente, que trasciende la mera representación empresarial, que ve seriamente lesionado sus derechos fundamentales, de sus afiliados en su doble rol de empresarios y ciudadanos, que en ejercido de la función empresarial conjugan los esfuerzos mancomunados de los factores de producción que siguen apostando al país.

     En efecto, la amplia gama del empresariado (industrial, comercial y prestador de servicios de índole y naturaleza diversa) nos preocupa responsablemente la situación ruinosa de la estructura estatal, pues la carta de derechos fundamentales contenidos en nuestro estatuto constitutivo como sociedad, es sistemáticamente inobservada mediante formas ajenas, incluso, proscritas por los principios y valores del Estado de derecho.

     Hoy ratificamos la necesaria convergencia de todas las instituciones comprometidas con nuestro devenir, que comparten la angustia que se traducen en acciones concretas y proactividad permanente por la reinstitucionalización del país y, por tanto, la refacción del Estado de derecho.

     Hoy nos retroalimentándonos con la presencia de centenarias instituciones, que se constituyen en la conciencia rectora de las acciones que alertan en relación a las pretensiones de profundizar la agónica existencia y expresión funcional de un Estado de mandatos y no derechos, de imposiciones y no de consensos, de predominio de un órgano del Poder Público, que niega la separación e independencia de sus pares para consolidar las bases autoritarias, la tergiversación de nuestra historia y la mediatización de la formación de nuestra juventud en la universalidad de la creación libre y el pensamiento.

     Hoy celebramos el concurso de las Academias de Ciencias Políticas y Sociales, Nacional de la Historia, doctas Corporaciones que se encuentran en la vanguardia de la veeduría de la institucionalidad democrática y curadores de nuestros valores y conciencia histórica original, junto a la Universidad Católica Andrés Bello, baluarte de excelencia y muro de contención para frenar las pretensiones de alejarnos de la formación universitaria global, fuente de formación de ciudadanía.

     Y este concurso se hace en torno a una persona que, sin duda alguna, es sinónimo de Derecho público, es el ejemplo más acabado de la formación de profesionales en esta rama de nuestra ciencia, es la representación genuina de un jurista integral, que ha recorrido con intensidad todas y cada una de las áreas del Derecho Público abordando el complejo y disímil aristado del estudio del Estado, con profundidad y denuedo, siendo una fuente permanente de propuestas, que son el resultado del análisis historiográfico, del diagnóstico, la crítica y la revisión exhaustiva de las instituciones. Labor intelectual que se registran en la prolijidad de su obra, el ejercicio de la cátedra universitaria, la tribuna de las instituciones académicas nacionales y extranjeras que reclaman su presencia y el desempeño de la función pública.

     Este gran venezolano, que no requiere mayor presentación pues no solo los profesiones del Derecho requieren constantemente su presencia en sus específicos ámbitos de actuación y lo reclaman como propio sino es parte activa de la venezolanidad, pionero en el uso de la expresión y voz calificada de alerta de su procedencia perentoria, como lo es la reforma del Estado.

     Él conjuga en sí mismo estudio, actuación y propuesta en esa política pública que debe ser permanente y objeto de auspicio por todos los factores institucionales.

     Él conoce la profundidad, las fortalezas y las debilidades de los distintos niveles del Poder Público expresados en la distribución territorial, de la cual emergen la República, los estados y los municipios; conoce la distribución funcional de la organización del Estado; conoce a cabalidad las atribuciones y competencias que le son propias tanto de las entidades públicas de base territorial como aquellas expresiones funcionales, que son producto del ejercicio de la autonomía que le es atribuida.

     Él se constituyó en gran facilitador y motor del proceso de descentralización no sólo desde el punto de vista administrativo sino en la complejidad de la transferencia completa del poder con todas sus manifestaciones.

     A él sin duda puede conferírsele, sin visos de lisonjas y compromisos protocolares, ser el gran factor desencadenante de la sistematización del estudio del Derecho Público en Venezuela.

     Con esa breve semblanza, todos sabemos que nos referimos al Dr. Allan Brewer Carías abogado con amplia formación vivencial como funcionario público a nivel de la Administración activa, consultiva y controladora, legislativo y constituyente; un ejercicio profesional privado de amplio reconocimiento y una labor docente, que traspasa nuestras fronteras.

     Sin lugar a equivocarnos, puede afirmarse, que desde sus inicios como estudiante de derecho y a través de su larga trayectoria ha sido constante su preocupación por la modernización, eficacia y eficiencia del Estado.

     Hoy en el escenario propiciado por el Comité de Historia de nuestra institución, que viene realizado la extraordinaria labor de divulgación, reforzamiento y realce de valores cívicos, el cual está a cargo de nuestra muy apreciada Dra. Catalina Banko, estudiosa y experta conocedora de la Historia económica y empresarial del país e Individuo de Número de la Academia nacional de la Historia y profesora del UCAB, tenemos la excepcional oportunidad de contar con la presencia del doctor Brewer Carías, que de manera entusiasta inmediata aceptó nuestra invitación.

     Acompañarnos en el día de hoy, en nuestro mes aniversario para darnos una visión histórica de lo que fue el proceso de reforma de la Administración Pública nacional iniciado en el año de 1958 y, en especial, dar una visión de ese extraordinario informe que contiene sus propuestas y su actuación a cargo de la Comisión de Administración Pública, es una invaluable

     Con el maestro Brewer Carias se requeriría varios meses para analizar todos y cada uno de los aspectos de esa propuesta, que comenzó por ser parcial en función a la Administración Pública Nacional pero que con el transcurso de los años, se gestó la necesidad de la Reforma del Estado. Todos sabemos los lamentables resultados que arrojó el haber arrinconado las propuestas que nuestro invitado forjó, en una primera instancia, y que luego se fueron incubando en la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (Copre).

     Quiero reiterarle, en nombre del Comité Ejecutivo de la Cámara de Comercio, Industria y los servicios de Caracas- La Cámara de Caracas- nuestro profundo agradecimiento al doctor Brewer Carias por su siempre dispuesta voluntad de colaborar y por sus contribuciones, que una de ellas, pronto tendrán en sus manos en el primer número del Boletín a la nueva etapa que se inicia, y que sin duda alguna, será fuente fundamental etapa conocer la historia económica y empresarial del país.

     En Caracas a los trece días del mes de noviembre de 2021.

Palabras pronunciadas por el Presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Comercio de Caracas, Leonardo Palacios, en la conferencia dictada por el Dr. Allan Brewer Carías sobre la Reforma de la Administración Pública entre 1958-1972.

Palabras de Leonardo Palacios, presidente de la Cámara de Caracas en la conferencia sobre la Reforma del Estado, dictada por el Dr. Carlos Blanco.

         Sin duda alguna, uno de los aspectos fundamentales que representó una causa eficiente del desplome del sistema de libertades públicas instaurado a partir de febrero de 1959, del desgaste insalvable de la dirigencia política del país, en lo que al parecer empíricamente reflejan ciclos de aproximadamente cuatro décadas de crisis y recuperación, en el proceso político de continuidad y ruptura que se da en nuestro país, fue haber preterido con eficiencia, prontitud y voluntad política sobre bases consensuales el proceso de reforma del Estado, que venía reclamando la sociedad venezolana, lo cual se intensificó en los últimos los de los de la segunda república liberal democrático.

         La Constitución de 1961 fue la expresión más sublime y acabada del denominado pacto político o consociacional, que representó el Pacto de Puntofijo celebrado por las fuerzas políticas coincidentes en la visión y misión del Estado, en cuanto al régimen democrático que se estaba instaurando, pacto político que si instrumento gracias al compromiso sólido a través de un plan mínimo de gobierno.

         Las expectativas creadas fueron importantes, las bases para la ejecución constitucional comenzaron a ser sólidas, pudo enfrentarse los acechos proveniente de los extremismos de presión política, que se reflejaban en la visión militarista abandonada el 23 de enero de 1958 y los de la izquierda insurgente en Latinoamérica a partir del triunfo de la revolución cubana, que tuvo con importante resonancia, en la fuerza en interna del primer partido nacional y de gobierno -Acción Democrática-; la expresión icónica y obra maestra de la visión política de Rómulo Betancourt, que por cierto recientemente arribó a su octogésimo aniversario de fundada, sismos que irradió a la juventud, a las Fuerzas Armadas Nacionales y sectores empresariales, que percibieron eventuales lesiones de una Estado fuertemente intervencionista, que buscaron soporte en los sectores petroleros norteamericanos afectados por una reforma impositiva, pero que lograron alinearse en apoyo al reciente gobierno con la llamada Carta económica de Mérida.

         Un sistema político, cuya columnata eran las instituciones partidistas, vehículos de comunicación entre el Estado y la sociedad civil, que pronto resultaron insuficientes, pleno de distorsiones y que se convirtieron al poco tiempo en escollos difíciles de solventar para lograr la más eficiente y oportuna funcionalidad institucional.

         Desde el año 1958, comenzó a hablarse de la necesaria reforma de la Administración Pública con ahínco y fuerza importantes en los periodos constitucionales de Rómulo Betancourt y Raúl Leoni pero que la dinámica de la controversia política no permitió adelantos ni realizaciones significativas.

         No obstante, el resultado tangible, sistémico, de mayor amplitud y extensión fue el informe contentivo de los intensos trabajos realizados entre 1969 y 1972, presentados por la Comisión de Administración Pública, que estuvo a cargo del doctor Allan Brewer Carias, a quien tendremos en estos mismo espacios virtuales el día 11 de noviembre de 2021, en el marco de las actividades conmemorativas del centésimo vigésimo octavo aniversario de la constitución la Cámara de Comercio, Industria y los Servicios -La Cámara de Caracas- matriz de la institución gremial venezolana.

         Estamos convencidos que esté deslave institucional, reduccionismo del espacio de eficacia de los derechos fundamentales, alejado de los corolarios fundamentales del Estado de derecho, que los padres fundadores de la democracia tuvieron presentes y que constituyó su orientación en su accionar político en los difíciles años de la década de los 60, no fue el resultado de la irrupción de algún inesperado o imprevisible.

         Más por el contrario, fue el cansancio acelerado y la miopía de una dirigencia, que al haber asumido las riendas de la conducción del Estado, se vio sobrepasada por una sociedad civil, suerte de clasificación etérea y de conformación de una antípoda, para diferenciar todo aquello que era distinto a la sociedad política y partidista.

         Una situación que derivó en falencias de respuestas inmediatas a sus demandas, pretensiones y legítimos deseos de participar en la toma de decisiones, que le dieran vitalidad a un pilar fundamental como es la democracia representativa, poleas que permiten la actuación de los órganos del Poder Público pero que requería el complemento de la participación de la sociedad civil en el fortalecimiento de las bases consensuales que definían y fortalecían la institucionalidad, qué debieron permitir la consolidación y sustentación del régimen democrático permitiendo la despresurización de las exigencias de índole diversa de la población..

         Surgió de esta manera la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (COPRE) durante el gobierno del ex presidente Jaime Lusinchi, convirtiéndose inmediatamente esta expresión de instancia consultiva, en una inmensa incomodidad para esa dirigencia política que no entendió y se resistía a dar respuesta pertinente, propia e inherente a las expresiones de cambio del Estado democrático, es decir, en la redefinición de las bases consensuales de su funcionalidad.

         Estamos seguros que de haberse oído, discutido a plenitud por todos los sectores, específicamente, por las élites políticas económicas y sociales del país las propuestas de la COPRE, otra sería nuestra situación.

         La COPRE era el escenario y el derrotero adecuado. No fue una instancia soberbia o excluyente, sino más por el contrario, una instancia de reencuentro, discusión abierta, análisis propicio, debate con seriedad y con prospección en la cual se representaban todas las visiones del país y diferentes posiciones ideológicas.

         La actividad de la COPRE fue encomiable, integrada por comisionados que eran personas de trayectoria reconocida, intelectuales de ideología disímil, comprometidos con el país y preocupados con su devenir, que estuvieron asistidos por de un destacado grupo de profesionales de distintas áreas, que realizaron un trabajo afanoso, de ritmo frenético que fue una cantera enorme y extraordinaria de propuestas, que hubiesen permitido establecer un remozamiento necesario y urgente, pero sobre todo, que suministraban el reforzamiento de la base de sustentación del Estado democrático de derecho, cómo lo evidencian la cantidad de informes, publicaciones y eventos que realizó esta instancia que demostró que el país tiene recursos intelectuales suficientes de valía y que cuando se concita con sistematización, seriedad y compromiso las voluntades del venezolano pueden lograrse cosas extraordinarias.

         No obstante, poco caso se le hizo al trabajo de la COPRE. Una dirigencia desvencijada, a la cual le llegó el lapso de caducidad y siguieron operando, se vieron pronto amenazadas y con el temor de ser sobrepasadas por un movimiento ajeno a los partidos, con mayores condiciones y cualidades de sobrevivencia y entendimiento del Estado. Si hubiesen permitido el espacio y la confluencia entre los distintos factores, se habría brindado la oportunidad de salvar la democracia.

         Por todas estas razones expuestas, en el marco de la existencia y objetivos del Comité de Historia de nuestra institución, que integran destacados investigadores, profesores universitarios e Individuos de Número de la Academia Nacional de la Historia, otra institución centenaria, que nos acompaña y se erige en prestigiosa aliada, lo cual, nos llena de orgullo, nos hace sentir honrados y muy comprometidos, resulta placentero contar entre nosotros al doctor Carlos Blanco, ex presidentes de la COPRE, y luego como resultado de su extraordinaria gestión, y en virtud de la importancia que el ex presidente Carlos Andrés Pérez otorgaba a la necesidad de reformar el Estado, se desempeñó como ministro para la reforma del Estado.

         Carlos Blanco un hombre que amalgamó a los integrantes de la COPRE, entusiasmó a sus asesores, llevó el tema de la reforma del Estado a la palestra de la discusión pública e hizo aflorar a la superficie a actores institucionales, que permanecían al margen del debate de las políticas públicas. Asumió con entereza y gallardía, enfrentando grandes opositores, la responsabilidad que le fuera asignada; se convirtió en un catalizador importante dentro del gobierno de Pérez para lograr y vender la necesidad de esta política pública, que debería ser permanente. La historia demostrará cómo su esfuerzo personal y la institucionalidad que ayudó moldear, hubiese podido defender a la democracia de los acechos que la rodeaban, que luego lograron vencieron y la degradaron.

         Agradezco al doctor Carlos Blanco su presencia, su inmediata y entusiasta aceptación a la invitación que le extendimos hace algunas semanas.

         Finalmente, mi agradecimiento y reconocimiento a la doctora Catalina Banko, incansable colaboradora, que tuvo el tino de escoger el hilo temático inicial del Comité para ir adentrándonos en el estudio y en la sistematización de la historia económica y empresarial venezolana a partir de este hecho significativo histórico cómo fue la actividad de la COPRE.

         En Caracas a los siete días 7 del mes octubre de 2021.

    Reconocimiento CONSECOMERCIO

    Reconocimiento CONSECOMERCIO

         Reconocimiento de Consecomercio a nuestra institución por su liderazgo en la defensa de sus afiliados y por la generación de eventos de formación y divulgación de los principios que rigen la institucionalidad constituyéndose en referencia empresarial y cívica.

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