Los impactos financieros y contables, operativos y tecnológicos, tributarios y legales de la nueva expresión monetaria, fueron analizados por tres expertos de la firma EY Venezuela, en una sesión de nuestro Comité de Finanzas e Impuestos: “Del bolívar soberano al bolívar digital”.
Leonardo Palacios, presidente de La Cámara de Caracas y moderador de la actividad, considera que la nueva expresión monetaria es una respuesta para el manejo de la percepción y facilidad administrativa ante un proceso acucioso de hiperinflación que ya lleva más de cuatro años consolidándose. y el cual espera que con el tiempo pueda ser corregido, llevando al crecimiento y estabilidad económica, para la rentabilidad de las empresas así como la participación del estado en esa rentabilidad.
Miguel López, socio líder de Consultoría Financiera y Contable, resumió que en los últimos 14 años con dos procesos de reconversión y uno de nueva expresión monetaria, la moneda ha perdido 14 dígitos el equivalente a una cifra de 100 billones de bolívares. “Eso es fácil decirlo, pero cuando estás analizando un estado financiero o estás explicando una cifra de activos no monetarios, que son los perduran más en el tiempo en un balance de situación financiera de una compañía, es complicado de leer”
Presentó ejemplos de los principales impactos de la eliminación de dígitos de la moneda, en la contabilidad de las compañías venezolanas, entre ellos la desaparición del monto de capital social nominal y reserva legal. Explicó algunas alternativas para llevar ese capital social a un nivel mínimo y que no desaparezca del histórico de la contabilidad, como hacer una aportación de dinero fresco o una actualización por ajuste de inflación.
Saúl Medina, socio líder de Asuntos Legales, hizo referencia al decreto de la nueva expresión monetaria y las regulaciones dictadas por el Banco Central de Venezuela, partiendo de la eliminación de los seis ceros de la moneda, y de la permanencia de su código representado con Bs.
Aclaró que no es obligatorio que la facturación esté expresada en ambas monedas “no ha habido un pronunciamiento al contrario de parte Seniat, la normativa aunque no es completamente clara si lo es la resolución del Banco Central, entonces definitivamente hay argumentos para soportar que la facturación no debe estar en doble moneda”.
Juan Fernández, socio líder de Consulting, habló de los tópicos operativos y tecnológicos de la escala monetaria que comenzó el 01 de octubre. Explicó como todos los sistemas que manejan registros u operen con bolívares tuvieron que hacer adecuaciones tecnológicas.
Refirió que el nuevo proceso monetario hizo necesaria la evaluación de algunos aspectos operativos como estrategias de facturación y cobranzas, pagos, comunicaciones con proveedores y clientes; y también factores tecnológicos como infraestructura, sistemas y aplicaciones, interfaces, etc.
Para ver esta videoconferencia, en la que fue hecho un amplio análisis de los impactos de la nueva expresión monetaria, pueden ir a nuestro canal de Youtube, al cual los invitamos a suscribirse.
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