Gaston Sardi
2014 - 2016
"La institucionalidad para desarrollar ciudadanía"
“Se decidió tratar de hacer una política centrada en servir de caja de resonancia para lograr conciliar”.
Con la experiencia institucional y formación que le da ser parte del Grupo Blohm desde 1985, Gaston Sardi, llegó a la Cámara de Caracas en representación de Sumindu, compañía del mismo consorcio, integrándose primero en las comisiones de la Junta Directiva por 8 años y en 2012 al Comité Ejecutivo, donde pasó de segundo vicepresidente directamente a presidir la Cámara en 2014, como sucesor de Fernando Eseverri
Para Sardi, “desde adentro de la Cámara” se va comprendiendo su rol e influencia en las políticas públicas y conformación de leyes, y el papel de conciliar teniendo de base un protocolo empresarial, en procura de la mayor prosperidad.
“Uno se da cuenta que el 80% de los problemas son comunes y la tarea es buscar soluciones que sirvan para todos, y allí es cuando comenzamos a involucrarnos los diferentes sectores y tratamos de armonizar con la ciudad en ciertas actividades que permitan además de fomentar el comercio y las empresas, desarrollar ciudadanía”.
Durante su gestión, le tocó enfrentar una Venezuela complicada, donde se desató una galopante hiperinflación, empezaron los problemas con el suministro de materia prima para las empresas, las restricciones de importaciones, una serie de trabas a causa del control de cambio, y muchas transnacionales ante las imposibilidades de sacar sus capitales, comenzaron a cerrar su oficinas, lo que ocasionó una desinversión en el país.
La presencia de Cadivi que llevó a una distancia entre el tipo de cambio oficial y el paralelo, generó una distorsión que fomentó la desconfianza del gobierno en el sector privado y a la larga fue resquebrajando las relaciones.
A pesar de las buenas intenciones, fue difícil en ese período entablar relaciones con alcaldías y el Ejecutivo, y había una ciudad prácticamente dividida, donde el este era oposición y el centro gobierno y como Cámara “queríamos una Gran Caracas a la cual se le dedicó mucho tiempo”, -aseguró.
El ex presidente quien estuvo al frente de la institución entre 2014 y 2016, reveló que otra de las acciones que fomentaron fue el acercamiento con las Embajadas y delegaciones internacionales, logrando cierta cooperación, sin embargo, había mucha incertidumbre y la sanciones contra el gobierno comenzaban a asomarse pero no de manera tan severa, ocasionando ya algunas trabas en las importaciones y en materia de comercio internacional.
El lado bueno
Gastón Sardi destacó que en su período hubo una serie de logros importantes, entre ellos la continuidad de lo que se había venido haciendo en las gestiones previas, donde el hilo conductor se mantuvo a nivel gubernamental; se restituyeron las relaciones con los organismos cúpulas, logrando potenciar y darle a la Cámara de Caracas un enfoque con mucha institucionalidad, producto de la labor continuada, donde se decidió “tratar de hacer una política centrada en servir de caja de resonancia para lograr conciliar” .
Una de esas políticas fue transformar la celebración anual en un evento que interrelacionara a los jóvenes con los empresarios, de allí el “Encuentro Empresarial” con el cual se buscaba sembrar de alguna manera esperanzas y tratar de parar esa diáspora que apenas comenzaba.
Otra acción fue el tema cultural, con niños y apoyo al arte a través de exposiciones en el edifico sede, además del fomento de relaciones con organizaciones del comercio informal (Atraem) y con Cedice Libertad, en un momento de la historia en el que los venezolanos requerían esperanzas.
“Han pasado años y se han visto cambios en el país, marcados por una diáspora, hiperinflación, deterioro empresarial (…) y todo evoluciona y sigue avanzando (…) a pesar del leve respiro y detenida del decaimiento”.
“Para un país 20 años es nada, pero para una persona es parte importante de su vida productiva (…) los países se levantan y no me preocupa, peros sí me duele, porque tengo fe de que se puede aprender de las situaciones y si se trabaja con constancia, una nación se puede volver a levantar”.
Con otra visión que sólo deja el haber presidido el gremio, Sardi considera que es necesario siempre seguir un hilo conductor y mejorar siempre hacia adentro, y con una gran satisfacción reitera la importancia de dedicarle tiempo a la comunidad y retribuirlo a través de las instituciones. “Un orgullo haber representado a la Cámara de Caracas y prestigio haber cumplió con la tarea” -afirmó.
Sinergias para el desarrollo
Para este caraqueño que se mantiene al frente de Sumindu e integra las directivas de diversas empresas hermanas de la compañía, además de mantener vínculos gremiales con Conindustria, Cedice y la Cámara de Caracas, la capital venezolana hay que recorrerla y conocerla, y como ciudad que ama y en la cual quiere seguir, espera vuelva a ser un destino de progreso para los venezolanos, al que regrese toda esa diáspora llena de conocimientos y otras perspectivas.
“Caracas debe ser ejemplo para toda Venezuela, y sin poder obviar las diferencia y necesidades, en la medida que se entienda que hay que buscar mejoras y ser productivos, hay también que dar soluciones para que mejore el país”.
La Cámara de Caracas tiene muchos caminos y acciones para estar presente en la ciudad y deberán aprovecharse las etapas de aperturas de acercamientos entre instituciones para tratar de hacer sinergia y apoyar el desarrollo del país, que si bien es cierto, arranca por Caracas.
Por último el ex presidente le regalaría a la Cámara esperanzas y tenacidad, para que proyecte y rescate valores que están intrínsecos y que son modelo para muchas empresas y ciudadanos, “hay que rescatar la memoria histórica y los valores que hicieron que el tránsito de la Cámara fuera posible.
Por Letizia Buttarello Lavarte